Diferencia entre fruta y verdura
DIFERENCIA ENTRE FRUTA Y VERDURA
Todos hemos escuchado
hablar sobre las frutas y verduras. Sin embargo, a la hora de decir qué es
exactamente una fruta o una verdura, no todo el mundo lo tiene tan claro y
ambos términos parecen englobarse, popularmente y a veces, en ese gran grupo de
alimentos vegetales sanos de los que poco más importa. No obstante, lo cierto
es que hay diferencias y son importantes.
Antes de nada, lo primero
que debe decirse es que los términos fruta y verdura no son técnicos ni se
utilizan en botánica con el significado habitual que se les da al hablar de
ellos como comida en nuestro día a día. Una vez aclarado esto, podemos pasar a
la distinción entre ambos conceptos. Esta es la diferencia entre fruta y
verdura.
Una fruta es la parte del fruto que nos comemos, es decir, el ovario
fecundado que la planta crea alrededor de la semilla o semillas. Es así de
sencillo, la fruta es siempre parte del fruto y, por tanto, tiene siempre una
función reproductiva en la planta.
Una verdura es cualquier otra parte de la planta que no sea el fruto y
que las personas consumimos como alimento. Puede tratarse de las hojas, la
raíz, los tallos o incluso las flores, en todos estos casos se considera
verdura. De hecho, si se popularizara el consumo de hojas, tallos, flores o
raíces de cualquier planta, el término verdura sería inmediatamente aplicable.
Como veis, es un término muy poco concreto y bastante vago, útil para el día a
día pero que puede dar lugar a muchas confusiones o errores si queremos
concretar o hablar sobre algo técnico en el ámbito científico.
QUÉ
ES UNA FRUTA Y EJEMPLOS
Como ya hemos
mencionado, una fruta es la parte que comemos del fruto de una planta y
que, por tanto, contiene semillas en la gran mayoría de ocasiones, a menos que
se trate de variedades modificadas para el consumo humano, como es el caso de
las sandías triploides o sin semillas que podemos encontrar en los
supermercados actualmente. Veamos algunos ejemplos de frutas que
tienden a confundirse con verduras u hortalizas:
Tomate, Berenjena, Aguacate, Pimiento, Pepino, Calabaza y Chile.
¿EL
TOMATE ES UNA FRUTA O UNA VERDURA?
El tomate es,
evidentemente, una fruta, pues contiene las semillas de la planta. ¿De dónde
viene entonces la confusión habitual de considerarlo una hortaliza?
Tenemos que remontarnos
al año 1887, en Estados Unidos. La Corte Suprema acababa de aprobar una ley
según la cual las hortalizas importadas deben pagar unos impuestos de los que
las frutas están exentas. Los importadores de tomates, intentando evitar el
impuesto, argumentaron citando a biólogos y diccionarios que el tomate era una
fruta, pues encaja con el término botánico que las designa. El
gobierno, en cambio, no lo veía tan claro: si el tomate se servía como postre o
en ensaladas, eso lo hacía una hortaliza. Esta decisión, que tuvo bien poco que
ver con la botánica, ha provocado hasta nuestros días numerosas discusiones.
QUÉ
ES UNA VERDURA Y EJEMPLOS
Las verduras, como
también hemos mencionado, son básicamente cualquier parte comestible de
una planta que no sea el fruto. Sus formas y aspectos son aún más variados que
los de las frutas, pues son una verdura tanto la hoja de una espinaca como la
gran flor de una coliflor. Se pueden dividir según la parte que consumimos y
estos son algunos ejemplos de verduras:
Hojas: lechuga y
espinaca.
Bulbos: ajo y cebolla.
Flores: coliflor y
alcachofa.
Raíces: rábano y zanahoria.
Tubérculos: patata y
boniato.
Tallos: espárrago y
apio.
Semillas: lentejas, arroz y habas.
Las verduras tienen un impacto enorme en la alimentación y la economía humanas en todo el mundo. Sin ir más lejos, solo el trigo y el maíz suponen el 40% de la fuente de alimentos para el ser humano en todo el mundo, y un 25% del total de calorías que se consumen. También resulta básico el arroz, sin el que la dieta de los países asiáticos no sería ni siquiera parecida.
No podemos olvidarnos de
tubérculos como la patata, el boniato o batata y la yuca, que resultan también
vitales en una gran cantidad de gastronomías. Esta última, de hecho, es una parte
indispensable en las dietas de buena parte de Sudamérica y África, y un aporte
importantísimo de nutrientes para las comunidades que no tienen acceso habitual
a carne por la escasez de ganadería. Otras verduras como la zanahoria, la
lechuga, la cebolla, el espárrago, los garbanzos o las lentejas, tampoco pueden
caer en el olvido.
UN
DEBATE ANTIGUO
El debate entre frutas y
verduras es bastante antiguo. De hecho, esta controversia llegó hasta la
Corte Suprema de los Estados Unidos en el siglo XIX. En 1987, se aprobó
una ley que asignaba impuestos a las verduras importadas, pero no a las frutas.
Las empresas que se encargaban de importar tomates argumentaron que estaban
exentas de pagar el impuesto, ya que se trataba de una fruta y no de una
verdura. Además, recurrieron a la botánica para reforzar su argumento,
demostrando que el tomate, al ser el producto de una flor, era una fruta.
El gobierno reconoció
que, en términos botánicos, el tomate era una fruta. Sin embargo, alegaron
que al servirse como parte de las comidas y no en los postres se
le consideraba una verdura. Las compañías se vieron obligadas a pagar los
impuestos, abriendo así un debate que ha permanecido hasta nuestros días.
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